Por: Janvier L. Vázquez Laguerra/ INF 103-002

La tecnología ha evolucionado de ser un lujo a una necesidad. La mayoría de nosotros la utilizamos para fines educativos, laborales o entretenimiento. ¿Pero a qué punto hemos llegado en dónde la tecnología puede ser perjudicial para nuestra salud?

Muchas veces parte de nuestra vida requiere que utilicemos la tecnología constantemente, lo cual nos puede llevar a una adicción. La adicción a la tecnología es llamada tecnofilia y todos somos candidatos a sufrir de la misma. Los síntomas de la tecnofilia son el aislamiento, problemas para manejar las emociones, no quitar la vista de los dispositivos electrónicos, ansiedad y la falta de memoria.

Debido al constante uso de la tecnología, los problemas de salud más comúnes son la artritis al tener nuestras coyunturas en una misma posición, también la obesidad y el sobrepeso a causa del sedentarismo; y problemas de visión e insomnio por la luz emitida de los monitores.

No hay un tratamiento formal para combatir la tecnofilia pero se recomienda que nosotros mismos administremos nuestro tiempo para descansar de ella. Se exhorta que se busquen otras distracciones como las artes y los deportes y en algunos casos es vital que se busque ayuda de profesionales.

Si hablamos de la parte ética de este tema podríamos argumentar que no somos adictos a la tecnología, si no a lo que nos ofrece. Esa adicción podría ser la pornografía, la cual podría ser pornografía infantil. La pornografía infantil es un crimen que incurre la cárcel.